Santa Ana Ixtlahuatzingo: Una Tradición Floral que Honra al Señor de la Misericordia

Santa Ana Ixtlahuatzingo: Una Tradición Floral que Honra al Señor de la Misericordia

Cada año, el lunes antes del Miércoles de Ceniza, la comunidad de Santa Ana Ixtlahuatzingo, que se localiza en el municipio de Tenancingo, Estado de México, se distingue por su fervorosa devoción y trabajo en conjunto para embellecer su templo parroquial con un majestuoso arreglo floral, una tradición que honra la festividad del Señor de la Misericordia. Esta festividad es una de las más esperadas y entrañables para los habitantes de la comunidad.

            

                                                                     (Fotografía: Daniel Ferman)
 

En esta ocasión, tuvimos el privilegio de conversar con Don Melitón García, habitante y feligrés de la comunidad, quien compartió con nosotros la esencia de esta tradición. Nos comentó que la preparación del arreglo floral es un esfuerzo colectivo que involucra a toda la comunidad, cuyos miembros aportan flores para crear una obra monumental. Esta costumbre lleva aproximadamente 30 años en vigor y ha sido transmitida de generación en generación, reflejando el compromiso y el cariño de los habitantes por su templo y su fe.

El proceso de elaboración del arreglo floral es un trabajo arduo, llevado a cabo por los miembros de la comunidad, que involucra diversas disciplinas y se divide en grupos según sus habilidades: herreros, carpinteros y especialistas en arreglos florales. Esta colaboración es clave para lograr los hermosos resultados que cada año se presentan ante la mirada de los fieles y visitantes.

En la realización del arreglo floral de este año, se utilizaron más de 29 variedades de flores, entre las que se destacan rosas, gerberas, lirios, lisianthus, anturios, astromelias, dendrobium y muchas más, en distintos colores. La comunidad se enorgullece de cultivar todas estas variedades de flores en sus tierras, lo que añade un valor significativo a su esfuerzo. Se estima que en total se emplearon entre 7 y 8 mil docenas de flores para este evento.

Pero no solo se trata de flores, la tradición también implica la creación de escenarios que representan escenas de la Pasión de Cristo. Entre las estructuras se pueden encontrar elementos como dados, la túnica de Jesús, un guardia romano, martillos y otros símbolos religiosos que dan vida a las escenas más significativas de esta historia sagrada.

 

(Fotografía: Daniel Ferman)

Este año, más de 100 personas colaboraron durante 15 días para realizar el espectacular arreglo floral que adornó el templo parroquial. Cada detalle fue cuidadosamente planeado y ejecutado, destacando el esfuerzo y la unidad de la comunidad. Así, año tras año, Santa Ana Ixtlahuatzingo sigue siendo un ejemplo de cómo la fe, la tradición y el trabajo en equipo pueden transformar una festividad religiosa en un evento lleno de color, significado y devoción.

                     

      (Fotografía: Daniel Ferman)

Es importante destacar que el trabajo no solo se realiza en esta festividad. En Santa Ana Ixtlahuatzingo también se elabora un arreglo floral monumental para la fiesta patronal en honor a Santa Ana y San Joaquín, que se celebra cada año con la misma devoción y esfuerzo. Para la ocasión, que se celebra el 26 de julio, se emplean más de 11 mil docenas de flores, lo que demuestra la magnitud del trabajo y la dedicación de la comunidad.

Por último, cabe mencionar que otra celebración en la que se destaca el asombroso arreglo floral hecho por las manos de estos artesanos es la peregrinación a la Basílica de Santa María de Guadalupe en la Ciudad de México, en la cual las camionetas o carros de transporte van adornados con bellos e impresionantes arreglos florales, los cuales son imposibles de pasar por desapercibidos mientras avanzan en el camino durante el recorrido que cada año realizan los miembros de nuestra amada Diócesis de Tenancingo.


AGREGADO POR: María Angelica