2 madres que asistieron a la canonización de sus hijos

2 madres que asistieron a la canonización de sus hijos

Los padres y madres siempre quieren lo mejor para sus hijos, esperando y rezando para que lleven una vida buena y santa. Incluso pueden albergar una pequeña esperanza de que lleguen al cielo -sin pensar siquiera en una canonización- .

La mayoría de las veces son ellos los que mueren primero, pero a veces son sus hijos los que les preceden en la muerte, lo que puede ser muy trágico y desgarrador.

Sin embargo, en estos casos, lo que puede consolar a un padre, especialmente a una madre que siente profundamente la ausencia de su hijo, es la confirmación de que su hijo está ahora en el cielo con Dios.

Muy pocos casos conocidos

Esto ocurre cada vez que una madre está presente en una ceremonia de canonización, cuando el propio Papa anuncia al mundo entero que su hijo es considerado un "santo". Es algo poco frecuente, sobre todo porque el proceso de canonización puede tardar décadas o incluso siglos en completarse.

La primera madre conocida que vivió lo suficiente como para -casi- asistir a la ceremonia de beatificación de su hijo fue la madre de san Luis Gonzaga, beatificado el 19 de octubre de 1605. Su madre, Doña Marta Tana di Santena, murió el 26 de abril de 1605, pocos meses antes de la ceremonia de beatificación.

Es posible que haya habido algunos casos antes de que el proceso de canonización se formalizara, pero no hay suficientes datos históricos para confirmarlo.

Por lo que sabemos, solo ha habido dos ocasiones en la historia moderna de la Iglesia en las que una madre ha estado presente en la ceremonia de canonización de su hijo:

La madre de san Carlo Acutis

Los padres de san Carlo Acutis, Antonia Salzano y Andrea Acutis, estuvieron presentes en la ceremonia de canonización de su hijo, celebrada el pasado 7 de septiembre. Antonia ha sido una de las defensoras más conocidas de la santidad de su hijo, y ha escrito un libro sobre ello.

La madre de santa María Goretti

Assunta Carlini Goretti estuvo presente en la canonización de su hija, santa María Goretti, el 24 de junio de 1950. Su marido no asistió a la ceremonia, ya que había fallecido en 1900.

Dependiendo de cómo avancen las distintas causas de canonización en las próximas décadas, esta podría ser una experiencia más habitual, especialmente en el caso de los niños que fallecen a una edad temprana.


AGREGADO POR: María Angelica

FUENTE: Aleteia