Rezo del ángelus P. Rubén 17 de octubre 2025



Oración del Mediodía por el P. Rubén 17 de octubre de 2025

Hermanos: el Obispo de Antioquía en el siglo I, san Ignacio fue arrestado y condenado a ser arrojado a las fieras. Cuando iba hacia Roma, varias comunidades de cristianos lo recibieron con suma veneración. Él se lo agradeció afectuosamente en cartas escritas durante su viaje; les animó a adherirse firmemente a la fe y a permanecer unidos a la jerarquía “como cuerdas de una lira”. Les pidió a los cristianos no impedir que muriera como mártir, porque “Yo soy trigo de Cristo; que los dientes de los leones me muelan, para así poder ser el pan sin mancha de Cristo”. También nosotros nos convertimos en el pan de Cristo y nuestra vida debe convertirse en una eucaristía, una ofrenda de acción de gracias con el mismo Jesucristo.

Oh Dios nuestro, firme esperanza nuestra: San Ignacio de Antioquía supo que en su martirio se identificaba con tu Hijo Jesús crucificado. Como Jesús fue sembrado como grano de trigo en los surcos de la tierra. Que crezca allí también, al morir el grano, la cosecha abundante de una nueva humanidad. Concede a tu pueblo el poder seguirle de modo que nuestro ardiente amor y nuestra fe profunda lleven vida y alegría a muchos. Que así sea.

Rezo del Ángelus

Guía: El ángel del Señor anunció a María. 
Audiencia: Y concibió por obra del Espíritu Santo. 

Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.


Guía: He aquí la esclava del Señor. 
Audiencia: Hágase en mí según tu palabra.

Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.


Guía: Y el Verbo de Dios se hizo carne. 
Audiencia: Y habitó entre nosotros.

Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.


Guía: Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Audiencia: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

Oración:

Te suplicamos Señor que derrames tu gracia en nuestras almas para los que por el anuncio del ángel hemos conocido la encarnación de tu hijo Jesucristo por su pasión y cruz seamos llevador a la gloria de la resurrección por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Amen

PONENTE: Pbro. Rubén Hernández Melchor

Ángelus de hoy, Ángelus del día.