Rezo del ángelus P. Rubén 13 de octubre 2025

Oración del Mediodía por el P. Rubén 13 de octubre de 2025
Hermanos: Jesús reprende a los judíos por no creer si no ven signos espectaculares. Pero Cristo proclama que la fe consiste en confiar en la palabra y en la persona del enviado por Dios. La primitiva comunidad cristiana especificó más: la fe consiste en la confianza en Cristo resucitado. El signo preeminente es Jesucristo mismo. Creemos no por este o aquel milagro o prueba, sino porque Jesús mismo, en su persona, nos hace a Dios visible. Más grande que Salomón, más grande que cualquier profeta, es Jesús. Nosotros creemos en él. En él confiamos. A él tomamos como el tesoro que da sentido a nuestras vidas.
Señor Dios, Padre nuestro: Nosotros también a veces deseamos ver señales extraordinarias que den vigor a nuestra fe vacilante. Danos una fe que sea suficientemente fuerte, que no necesite pruebas ni milagros, sino simplemente que confíe en ti y en tu Hijo, nuestro Salvador Jesucristo. Haz más profunda esta nuestra fe y que ella sea el verdadero fundamento de toda nuestra vida. Te lo pedimos por medio de nuestro Señor resucitado. Que así sea.
Rezo del Ángelus
Guía: El ángel del Señor anunció a María.
Audiencia: Y concibió por obra del Espíritu Santo.
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Guía: He aquí la esclava del Señor.
Audiencia: Hágase en mí según tu palabra.
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Guía: Y el Verbo de Dios se hizo carne.
Audiencia: Y habitó entre nosotros.
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Guía: Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Audiencia: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Oración:
Te suplicamos Señor que derrames tu gracia en nuestras almas para los que por el anuncio del ángel hemos conocido la encarnación de tu hijo Jesucristo por su pasión y cruz seamos llevador a la gloria de la resurrección por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Amen

PONENTE: Pbro. Rubén Hernández Melchor