Rezo del ángelus P. Rubén 05 de octubre 2025

Oración del Mediodía por el P. Rubén 05 de octubre de 2025
Hermanos: Afirmaciones bonitas sobre nuestra fe pueden impresionar a otros y quizás a nosotros mismos, por un momento, pero no nos cambian. La inspiración para cambiar y convertirnos al evangelio procede de testigos vivientes, que nos inspiran sobre todo por la forma como viven. Con frecuencia los discípulos ni siquiera entendieron a Jesús en su predicación, pero veían lo que hacía, y cómo vivía. Ellos le admiraban, y por eso le pidieron: “¡Señor, aumenta nuestra fe!”. La gente nos considera a nosotros cristianos practicantes, pero el meollo de la cuestión es a ver si de verdad somos creyentes, personas de fe, cercanos a nuestro Señor, que vivimos con coherencia conforme a lo que creemos. Pidamos también nosotros: “¡Señor, aumenta nuestra fe!”.
Oh Dios y Padre nuestro: Te damos gracias por nuestra fe que de ti hemos recibido como un don a desarrollar con tu ayuda. Haz que nuestra fe crezca cada día, que dé sentido a nuestra vida y que se exprese en amor y justicia. Que nos traiga alegría y comprensión y nos acerque a ti y a los hermanos. Que así sea.
Rezo del Ángelus
Guía: El ángel del Señor anunció a María.
Audiencia: Y concibió por obra del Espíritu Santo.
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Guía: He aquí la esclava del Señor.
Audiencia: Hágase en mí según tu palabra.
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Guía: Y el Verbo de Dios se hizo carne.
Audiencia: Y habitó entre nosotros.
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, los pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Guía: Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Audiencia: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Oración:
Te suplicamos Señor que derrames tu gracia en nuestras almas para los que por el anuncio del ángel hemos conocido la encarnación de tu hijo Jesucristo por su pasión y cruz seamos llevador a la gloria de la resurrección por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Amen

PONENTE: Pbro. Rubén Hernández Melchor