Día Internacional de la Madre Tierra.


por Ernesto Martínez
Con gozo celebramos hoy el día internacional de nuestra Madre Tierra. El Papa Francisco en su Encíclica Laudato Si sobre el cuidado de la casa común, en el primer párrafo retoma un fragmento del Cántico de las criaturas que dice: «Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra, la cual nos sustenta, y gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierba».
En este día, representantes de más de 170 países se reúnen en la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, para firmar el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático. Este pacto histórico, junto con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, tiene la capacidad de transformar nuestro mundo. La fuerza insuflada por tantas firmas en un día envía un claro mensaje de solidaridad y determinación. Ahora debemos dar rienda suelta al ingenio humano en toda su magnitud, garantizar un crecimiento con bajas emisiones y aumentar la resiliencia al cambio climático.
Retomando el tema y a la luz de las palabras del Cántico, reflexionemos sobre cuantas veces hemos sido capaces de agradecer a Dios por este hermoso regalo de nuestra casa común. Con su absoluta Bondad, Dios pone en manos de los hombres la creación, la naturaleza, de la que nos ha hecho administradores.
Cada día, cada mañana que Dios nos ha regalado hasta hoy, hemos tenido y tenemos la oportunidad de contemplar sus maravillas en la naturaleza, desde que sale el sol hasta su ocaso. Sentimos la caricia de Dios a través de la brisa suave, de los rayos cálidos del sol, de las gotas de lluvia en nuestro cuerpo; es el lenguaje de Dios que se traduce en Amor por la humanidad.
Vivimos por la gracia de Dios, en una zona en la que la tierra es muy generosa, donde una gran parte de la población se dedican a la agricultura, con gusto recogen los frutos del esfuerzo de su trabajo. Hoy y siempre, elevemos a Dios nuestras oraciones por nuestra casa común, por todos los que la habitamos, que seamos conscientes de que somos peregrinos en esta vida y nuestro compromiso es cuidarla para que las próximas generaciones puedan disfrutarla también.